Los nuevos medios son soporte, distribuidores, plataformas y tantas otras cosas imaginadas y por imaginar en cuanto a la producción artística, su consumo, y distribución.
Los medios tradicionales han cambiado mucho, tanto que lo único que tienen en común con los nuevos es la idea de “soporte” o “registro”. Todo lo demás son nuevas formas de relación con el arte.
Pero si además se agrega el factor del oportunismo político, todo comienza a tener su olor nauseabundo. Lo peor de todo, es que sus decisiones políticas luego se convierten en norma y por lo tanto el no cumplimiento de las mismas nos convertiría en delincuentes.
No al canon, a una forma de recaudación absurda que tiene todas en contra, y la peor: no estar a la altura de este tiempo.
Ver el blog de No al canon.
Pingback: Martín Parselis
Hoy La Nacion saco una nota sobre el tema:
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1106981
Gracias Edu. La cuestión es que es definitivamente ridículo: a la discusión acerca de la crisis de la industria intermediadora sobre la que cualquiera puede tener todavía algún argumento razonable, la cuestión del canon es como la gota que derrama el vaso.
No sólo hay fuerzas para que las discográficas sigan teniendo un negocio que hoy no tiene sentido, que atenta contra un precio verdaderamente justo, sino que además te quieren perseguir en tu casa, y peor: sabiendo que uno ha pagado con todas las de la ley a los “autores”.
Pero bueno, ahí está Filmus y los demás que no entienden la cosa y la defienden, tal como me copiaste la anécdota de la reunión en Facebook (que podrías copiar aca también!). ABZ