Cuento chino
La ceremonia inaugural de los Juegos Olímipicos suele ser larga, a veces aburrida, cosa que no está ocurriendo en Beijing. Aún no ha terminado y ya tengo un par de impresiones claras. Siempre el trabajo en equipo, bien coordinado, de centenares de personas creando figuras en un estadio asombra en alguna medida. Pero esta vez…