Más alla de la pretensión de transformarse en una ciencia, los servicios parecen ser disparadores de nuevos modelos de comportamiento de las tecnologías, de las personas, de las organizaciones, de los negocios, etc.
Los servicios también son Objetos Técnicos/Tecnológicos, al menos parecen cumplir todas sus características. Por lo tanto valen los análisis como para cualquier tecnología u objeto tangible. He aquí una de las primeras catacterísticas: la intangibilidad. Los servicios se diseñan, en cuanto a la definición de sus funciones, que además son sistemáticas, del mismo modo que para cualquier otro objeto. Entonces requieren de diversos tipos de conocimiento puestos en juego con el objetivo de crear procedimientos y métodos de prestación del servicio.
Qué conocimiento se pone en juego para el diseño de los servicios, y qué conocimiento se pone en juego para la explotación y uso de los mismos, es una de las grandes preguntas. Participaré de un programa en Ciencias de los Servicios durante la segunda mitad de 2007 en donde tendré la responsabilidad de pensar con los participantes las cuestiones tecnológicas relacionadas con los servicios pensados como Objetos Técnicos/Tecnológicos, además de ser parte del Comité Académico.
El concepto de Ciencias de los Servicios (Service Science Management and Engineering) fue desarrollado por IBM, quien busca ahora en el ámbito académico una visión sistemática.