La elección presidencial de 2011 mejoró un argumento para el Gobierno Nacional: “si tenemos 54% de los votos, hacemos lo que queremos”. Este argumento se basa en la ostentación de poder de una visible mayoría que surgió de una elección, que se produce en un momento dado y que los pone en ese lugar durante 4 años. Ese momento no había opciones opositoras, y hacían uso de caja en forma indiscriminada. El horizonte de estar durante 4 años los pone fuera de los debates participativos, el clásico “cheque en blanco”.
Lanata “es opositor”, ponele. Lanata “es un títere de Magnetto”, ponele. Pero si dejamos al costado por un momento quién dijo qué cosa, la historia de las conferencias de prensa del Gobierno Nacional dejan mucho que desear. ¿Porque es un reclamo de la oposición? ¿porque están convalidados por el voto? ¿porque se autoproclaman como inclusivos? No, nada que ver. Porque deben someterse como en cualquier país democrático a las preguntas de cualquier periodista, sea oficialista u opositor (o estar en otra parte, porque lo que siempre quisieron es dividir entre blanco y negro). Porque es un instrumento democrático básico. Porque es parte del rol social de los medios masivos de comunicación. Porque saber más no depende de un periodista sino del menú de medios que cada uno arme para saber más.
Entre el Grupo Clarín y el Grupo K de medios, hay programas editorializados al extremo. Se pelean, se contestan, se liman la confianza, etiquetan a los periodistas, y finalmente el panorama es un reality show donde las dos banditas pueden ser juzgadas por la dosis de creatividad que incluyen en sus informes. Parece un esquema perfecto de entretenimiento nocturno, pero sin embargo están jugando con la información.
No se puede hacer todo lo que se quiere todo el tiempo. Poder preguntar es una de las cosas olvidadas, tanto que un grupo de periodistas (opositores dirán los medios oficialistas siguiendo el show) apareció en el programa de Lanata cantando “Queremos preguntar” al estilo del querido Tato con la jueza “baru budu budía”. El hashtag #queremospreguntar se hizo trend topic inmediatamente, local, y global.
Si de magnitudes se trata, y si un 54% es inapelable, un trending topic mundial también lo es.
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