Una vez que un país con alguna gravitación en el mundo, y particularmente en Europa como lo es España, decide avanzar sobre al tráfico de información de los ciudadanos refiriendo a leyes previas que no se ajustan a la realidad actual (como todas las leyes de propiedad intelectual basadas en medios tradicionales), la probabilidad de que en países como Argentina suceda lo mismo es altísima.
No se trata de bits o antenas, se trata de ideas.
Con los mecanismos y trucos típicos de la “raza política” que buscan surcos jurídicos y argumentos extraños que desafían todo tipo de lógica (que conocemos bien en Argentina a través de la aprobación de la Ley de Servicios Audiovisuales o la apropiación de nuestro dinero en 2001 e incluso nuestros ahorros jubilatorios), ha pasado a tratamiento parlamentario español la LES (Ley de Economía Sostenible). Casualmente esto se produce un viernes en el que se festeja el día del Padre en España. Ya en diciembre muchos ciudadanos han comenzado a movilizarse, Twitter fue uno de elementos de coordinación más importantes a través del hashtag #manifiesto que refiere a un manifiesto ciudadano en contra de la aprobación de esta ley.
La ley es extensa y multisectorial, lo que interesa en el manifiesto es la sección “antipiratería”, que faculta a observar e intervenir en nuestras comunicaciones, y al cierre de sitios.
Hay varios tweets de tono hacker más combativo citando a la publicación Los Piratas son los Padres.
Pingback: Martín Parselis